Bag On Valve - BOV

La tecnología de envasado «Bag-on-valve» (BoV) permite colocar el producto, ya sea sólido o líquido, dentro de una bolsa protectora, consistente en una bolsa multicapa (aluminio y plástico) laminada y termosellada. Esta bolsa, cuya parte superior está equipada con una válvula dispensadora, está contenida dentro de una lata de aluminio. El sistema se completa con un botón dispensador que, al pulsarlo, activa la válvula para liberar el producto dentro de la bolsa.

En el envasado BoV, la fuerza que se emplea para dispensar el producto es de nuevo un gas comprimido; sin embargo, en este caso, el gas no se mezcla con el producto, sino que se presuriza en el espacio entre la bolsa que contiene el producto y la lata que contiene la bolsa. Esto ofrece una serie de ventajas sobre el embalaje convencional, los tubos o pulverizadores propulsores:

• el producto no entra en contacto con el gas presurizado, que no es un componente de la formulación;
• puesto que no es necesario modificar la formulación, la tecnología BoV es mucho más versátil y puede utilizarse no solo para envasar líquidos (pulverizadores), sino también cremas y geles;
• la dispensación del producto es práctica, uniforme, completa (>99 %) y posible en cualquier posición (360°);
• reduce el impacto ambiental, ya que el gas comprimido es aire o nitrógeno, y no se libera a la atmósfera durante la dispensación, lo que también impide el enfriamiento del producto asociado a los pulverizadores propulsores;
• el tipo de gas utilizado, que es inocuo y no inflamable, también hace que el envasado BoV sea más seguro;
• el producto contenido en la bolsa de BoV nunca entra en contacto con el exterior, ni siquiera después de su dispensación.
  Por tanto, en comparación con un tubo convencional, ofrece una mejor protección, por ejemplo frente a la oxidación atmosférica, una estabilidad más prolongada y una menor necesidad de conservantes. En el caso de preparaciones estériles, la esterilidad se conserva incluso después de la primera dispensación.